Edmundo Paz con su gran maestría del lápiz nos narra esta historia que no deja de asombrar a las personas por su carga de violencia y realidad con los niños. Espero que disfruten de la lectura y reflexionen entorno a lo sucedido en el cuento.
Yo la vi, por la puerta entreabierta de su cuarto, empuñar el cuchillo para destazar cerdos con la mano que ahora oprime un jazmín, e incrustarlo con saña en el estómago de papá, una y otra vez, hasta que sus entrañas comenzaron a salírsele y él se desplomó al suelo.
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